No es fácil recuperar su dinero cuando su pareja no paga lo suficiente en la cuenta conjunta

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Retrasos, olvidos, disculpas de todo tipo... No siempre es fácil recuperar su dinero cuando el socio no contribuye suficientemente a la cuenta conjunta para gastos comunes.

Sandra, una lectora, pensó que había encontrado la fórmula mágica para gestionar los gastos comunes con su cónyuge: una cuenta bancaria compartida y transferencias mensuales bien liquidadas. Sin embargo, entre la falta de pago y la acumulación de excusas, su sistema colapsa. 

«Funciona bien, excepto cuando hay gastos adicionales o imprevistos. Cuando no hay suficiente dinero en la cuenta, uno paga y, en muchos casos, el otro no piensa en pagar. ¿Sería mejor tener una tarjeta de crédito conjunta?», escribe Sandra.

¿Quién es responsable del saldo?

Desafortunadamente para nuestra pareja, las tarjetas de crédito conjuntas no existen, escribe Pierre Fortin, presidente de Jean Fortin y Associés. 

«Se trata más bien de una tarjeta adicional que el titular principal de la cuenta solicita para añadir un titular autorizado», explica.

Es decir, "el poseedor principal será responsable de la totalidad, precisa Pierre Fortin. Para recuperar su deuda, tendrá que perseguir a la otra persona.»

Por lo tanto, tener cada uno su cuenta de tarjeta de crédito es mejor y menos riesgoso.

«Con mayor razón cuando se trata de un nuevo cónyuge cuyos hábitos de consumo todavía no se conocen. Es más prudente esperar», sugiere.

Varias personas se presentan cada año en las oficinas de un síndico después de descubrir que su pareja tiene problemas de juego o de drogas y que ha endeudado la casa sin su conocimiento.

Predecir lo imprevisto

Si la tarjeta de crédito adicional no es la solución elegida por el par de lectores, ¿cuáles son sus opciones?

«La lectora señala los pagos imprevistos que vienen a complicar las cosas, pero si estos se estiman de antemano, bastaría entonces con aumentar el importe abonado mensualmente en la cuenta conjunta», responde Pierre Fortin.

Por ejemplo, si se sabe que los neumáticos de invierno tendrán que cambiarse o que se desea realizar un viaje este año, estos gastos se integrarán en el presupuesto y se distribuirán en los pagos mensuales. El mismo escenario se aplica a los importes relacionados con el inicio del curso escolar, compra de abrigos y botas de invierno, gastos de escolaridad, etc.

Lo ideal sería crear un fondo de emergencia con un gasto de entre tres y seis meses, sugiere Fortin. 

¿LO SABÍAS?

Legalmente, el dinero de una cuenta bancaria pertenece a los dos titulares, mitad y mitad. Por lo tanto, sólo uno de los dos cónyuges no podría ir al mostrador y retirar la totalidad de él.

Fuente: TVANouvelles